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domingo, febrero 10, 2008

Respuesta final a la Carta

En el día de ayer, viernes 8, el Superintendente recibió la carta que había sido publicada por este medio, y de la cual se había informado que le sería enviada por correo certificado.

En reunión de Presbíteros, con indignación, dio informe de que había recibido dicha carta, la cual, para él, constituía una muestra de traición, cuanto más que entre los firmantes aparecían los nombres de algunos hijos de pastores presbíteros, y cuando algún pastor solicitó fuera leída, él se negó rotundamente.

Uno de los presbíteros más ancianos de nuestra misión, que ha dado muestras de total entrega a la difusión y expansión del mensaje del evangelio, que dio años de sacrificio para la obra en Bolivia, y que hoy con honestidad y valentía ha enfrentado el pecado, ha dicho la verdad, y en su total autoridad como presbítero de la misión le ha pedido la renuncia de cara y en forma personal, fue tratado por nuestro Superintendente como "traidor e hipócrita, que apuñalaba por la espalda".

Nuestro actual Superintendente se ha encerrado en una posición obsecada y de completa ceguera ante la nefasta realidad que nos rodea, argumentando que todo es un complot contra su persona, y que todos quieren hacerle daño. Es absolutamente lamentable el desenlace que han tenido las Conferencias que mañana ya llegan a su fin, quedando una honda sensación de abandono y desazón, la cual sólo puede ser suplida por la fe en Cristo, de que él es fiel y justo para recompensar a cada uno, según sea su obra.

Por nuestra parte, consideramos cumplida nuestra misión como hermanos en Cristo de haber hecho ver con respeto, con amor, y basados en la Palabra de Dios, los graves errores que se han cometido durante ya más de 17 años, y que han llevado a nuestra iglesia al actual estado de desconcierto, división y desprestigio público. Sin embargo, las reacciones finales ante nuestra acción demuestran que no hay ni el más mínimo atisbo de querer aceptar la verdad, y peor aún, pretender que todo es una farsa, por lo que en adelante, sólo restringiremos nuestras actividades a seguir propagando información sobre los hechos que ocurren y a remover las conciencias, a la luz de la Palabra de Dios, para que se comprenda la urgente necesidad de una Reforma profunda y completa en nuestra misión, la cual, y más aún corroborada por las últimas reacciones, se conduce como una iglesia cercana al sectarismo y autoritarismo, donde prima la tradición, el poder y la superstición, antes que el amor de Cristo y la verdad infalible de su eterna Palabra.

Agradecemos enormemente a aquellos que con valentía nos hicieron llegar sus datos para adjuntarlos a la carta ya descrita, Dios conoce los propósitos y las intenciones, porque sólo él discierne los corazones, y él recompensará la honestidad y la integridad de quienes han comprendido que la necesidad de un cambio es urgente.

Finalmente, queremos hacer un llamado a nuestra hermandad a seguir orando y clamando al Señor de la mies para que envíe obreros dignos y santos a su obra, para que puedan guiar a la iglesia por senderos de verdad y rectitud, y que sea nuestro eterno Dios, justo y verdadero, quien haga justicia y traiga sanidad y limpieza a su pueblo.

Dios les bendiga y ponga paz en vuestros corazones.

EL CRISTIANO PRIMITIVO